Más que un jardín: Un centro cultural y educativo.

Un pulmón verde de 7 hectáreas en pleno Palermo que representa mucho más que un simple parque.

Rodeado por edificios históricos como el Museo de Ciencias Naturales y la Facultad de Agronomía de la UBA, representa un oasis que mejora la calidad de vida de los residentes, mientras que aumenta el atractivo y el valor de la zona. Declarado en sí Monumento Histórico Nacional, no solo por su valor paisajístico, sino también por su importancia en la conservación de especies vegetales nativas y exóticas.

¿Sabías que…?

El jardín lleva el nombre de su diseñador, Carlos Thays, arquitecto y naturalista francés, quien amplio 69 plazas y paseos públicos en CABA, como los Bosques de Palermo y el Parque de Barrancas de Belgrano.

Contiene un monumento a su memoria y la casa donde habitó durante el desarrollo de la obra.

Su diseño fue influenciado por los jardines europeos, de Paris y Londres:

El Jardín Botánico aporta calidad de vida al ser un espacio verde muy amplio, de ambiente tranquilo, que fomenta la conciencia ambiental y sostenibilidad, y a su vez por ser un punto de atracción, como centro cultural, con actividades y exposiciones/eventos educativos, que enriquece la vida diaria de los residentes.

En la ciudad de Buenos Aires, la proximidad a parques y jardines botánicos aumenta el valor de las propiedades, tal es el caso de las ciudades de Nueva York y Londres.

El Jardín Botánico Carlos Thays reúne características muy valiosas para el entorno donde se ubica, de fácil acceso tanto para los habitantes del barrio como para quienes se encuentren en otras zonas de la ciudad, presenta buena conexión con el transporte público (subte línea D, buses, etc.) y cercanía a otros puntos turísticos como el Rosedal, el Zoológico.

Además de su belleza natural, el Jardín Botánico alberga un antiguo invernadero de hierro y vidrio, considerado uno de los más importantes de América Latina.